Un triunfo que implica más desafíos

Sí, un triunfo contundente, inobjetable, aplastante. Las fórmulas anesteciantes de los medios, la virulencia opositora, las traiciones internas, no pudieron con la realidad efectiva. La realidad de un país que cambia y se transforma. La realidad de un país que tiene otros horizontes de expectativa, después del quiebre que implicó el 2001. La realidad como única verdad. Un pueblo que sabe lo que quiere y  hacia donde va. Y nada de eso es retórica, palabra hueca como la que ofrece el arco opositor: estamos superando la matriz rentística y agroexportadora que durante años distorsionó la grandeza del país en la concentración de unos pocos. Industrialización, mercado interno, valor agregado, integración de las zonas productivas del país, administración exitosa de los recursos públicos, protección directa de los segmentos sociales vulnerables, superación de crisis mundiales, democratización informativa y política. No hay secreto: Cristina gobierna y administra bien e impone un modelo de crecimiento e inclusión. Y hoy, Cristina es la continuidad del cambio.

Ahora cuando bajemos los niveles de pasión,  reflexionaremos y redoblaremos el trabajo. Ningún militante va a nadar en las aguas de la autocomplacencia.  Con esta felicidad y este envión debemos multiplicar esfuerzos, con humildad, poner más el cuerpo, construir territorialmente, extender los lazos con el Estado aun donde el modelo no pudo alcanzar a algunos compañeros; defender lo hecho, empujar hacia lo que está por hacerse. Hoy miramos al futuro con una sonrisa, y con la alegría que implican más trabajo y más compromiso.

 ayer festejamos, cantamos y saltamos en el Teatro Municipal.

CRISTINA 2011 = PATRIA PARA TODOS