sábado, 18 de febrero de 2012

Carnaval!

Las fiestas de carnaval, tienen un profundo cimiento histórico para los hombres: las fiestas dionísiacas griegas, las saturanales romanas, el carnaval cristiano previo a la cuaresma. La función de la fiesta -cambiante por supuesto en el devenir histórico- tuvo como intención suprimir diferencias sociales, invertir jerarquías, burlarse del poder, vehículizar a través de lo festivo la protesta y la denuncia de los marginados.

Más allá de ese carácter tradicional y ontológico, el carnaval supone también el concreto trabajo entre personas: la organización barrial, los vinculos sociales extensos, el apoderamiento del espacio público, la labor que implica el festejo y que transforma el concepto mismo de trabajo en otro que no busca lucro -al menos no económico- sino social. La alegría de muchos a través de la organización.

Algo de eso (perversamente) entendió en nuestro país la dictadura. Juntarse estaba mal. Juntarse y festejar y, encima, que existiese la posibilidad de expresarse con el canto, el baile, el disfraz; peor.

La restitución de los feriados de carnaval, repara un derecho funadamental: el de expresarse en la alegría. El de trabajar con el otro. El de construir un sujeto social activo, amplio.

El Colectivo se suma a los festejos, en la barriada de Villa Resia. Porque hay ganas de reír, de festejar. Porque con todo lo que falta, estamos en un país mejor que hace años atrás. Por todo eso, te invitamos. No te quedes afuera de la historia nene! Son tiempos para agarrar el pomo bien fuerte!

Alegría y carnaval para todos!