jueves, 5 de abril de 2012

Herramientas para la transformacion

Como todo lo que uno expresa en momentos de arenga militante, deben corresponderse asi , palabras y hechos , de esta manera el Colectivo Kirchnerista continua con mucho mas compromiso ,generando  humildemente los espacios y aportando  herramientas imprescindibles para la transformacion de la sociedad, esta misma personificada en nuestros pares, los vecinos de Loma paraguaya y Villa Ressia, que en el dia a dia, paso a paso, hacen su aporte a la construccion  y organizacion de base.
La politica como buena palabra , la discusion, la formacion y el hacer , trabajo para llegar donde no se ha llegado aun, mejorar , repensar , apuntalar, articular y estar a la altura de la situacion coyuntural , hacer politica de cara a  la gente , mistica militante presente.
El Colectivo por estos dias con un segundo año de presencia y trabajo, ampliando el territorio y levantando las banderas de la inclusion  de este proyecto nacional y popular.
Talleres educativos, de formacion, capacitacion y formacion,conjuntamente con diferentes proyectos, articulando entre  los diferentes ambitos barriales. De esta manera seguimos organizandonos y dejando todo , como nos pedia nuestro querido compañero Nestor, ayudando a la presidenta coraje,como el la llamaba, en la dura tarea de transformar la Patria.

domingo, 1 de abril de 2012

Malvinas: democracia, soberanía y paz

Hablar sobre Malvinas, implica una operación sutil, delicada.  Esto es: la separación de la causa por la soberanía de la demencia militar de una dictadura agonizante.
Dicha empresa –la construcción de un nuevo relato- es un eje de acción de nuestro gobierno. Porque si no el riesgo es obvio: un sentimiento nacional de segunda mano, con algunos ribetes fascistoides.

Malvinas implica una historia extensa que pone en juego las políticas imperiales, colonialistas de Inglaterra, y que tiene su correlato en nuestras luchas internas: los modelos de país en disputa que se juegan en el agroexpotador  y el industrial (por hacer quizá, una simplificación excesiva). Volvemos: Malvinas se puede pensar desde esas luchas y es ahí donde se inserta en el relato del nacionalismo popular, democrático y – hoy con una vitalidad contundente-  latinoaméricano.


La construcción de un nuevo relato sobre Malvinas también incluye y de modo determinante a los soldados. Los cuerpos donde –trágicamente, salvajemente- la historia se escribió con sangre. Alguna vez un escritor de neto corte liberal, José Sebrelli, decía que los soldados de Malvinas eran meras víctimas de la dictadura militar. Esa perspectiva, aun con su cuota de verdad, menosprecia en un sentido el valor de poner el cuerpo. Nosotros los rescatamos, los podemos pensar como héroes pero –por supuesto- por fuera de los altos comandos militares cuyo fin político (legitimar el régimen sangriento en franca decandencia económica) condujo a la muerte de cientos. Héroes por fuera de la liturgia  básica de patrioterismo militar rancio. Esa liturgia, no nos olvidemos, también fue la que rezaron los medios hegemónicos en su momento, los mismos que hoy defienden “la autodeterminación” de los kelpers.

En cuanto al conflicto, creemos, el rumbo y las herramientas son por demás adecuadas. La política y la diplomacia, el respaldo latinoamericano, son ejes por demás importantes. En paz, hacia la soberanía.

Para mañana, recomendamos desde este espacio un texto literario que da testimonio de la crueldad de la guerra de Malvinas, a través de un preciso desglose fisiológico: el cuerpo de los soldados, vueltos casi animales, perdiendo en el fragor del fuego su condición humana: nos referimos a Los Pichiciegos del novelista Rodolfo Fogwil. Acaso este texto también sea importantísimo para pensar el relato malvinense.




viernes, 23 de marzo de 2012

La memoria del golpe es la lucha del presente

¿Cómo se puede abordar un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976? ¿cómo se puede reflexionar sin caer en lugares comunes, sin cristalizar los hechos, sin congelarlos? ¿cómo se puede recordar, pensar, sin quedar encerrado en las repetición de las palabras que circulan una vez y otra por estos días?

Acaso una respuesta tentativa esté en la potencia del presente. Acaso el acento en las coordenadas históricas actuales, los diversos niveles de transformación de la sociedad son un punto de partida para honrar luchas pasadas y la memoria de los que no están.

Porque insistiremos una y otra vez: la obturación de los canales democráticos, las experiencias represivas, ilegales y concentracionarias; la muerte sistemática y calculada es el correlato de la imposición neoliberal. Lo siniestro y lo sórdido de la tortura sostiene la ley de reforma financiera de Martinez de Hoz, la caída de las protecciones arancelarias, el fin de la administración, acuerdo o cooperación entre capital y trabajo según la matriz del agonizante Estado de bienestar: acá comienza la primacía del capital extranjero y financiero y su avanzada es hacia el sector productivo y trágicamente al de los trabajadores.

El kirchnerismo y la refuncionalización del Estado promoviendo producción y valor agregado, aumentando el empleo, abriendo paritarias y convenios colectivos; el Estado expandiendo las fronteras de la protección social: esas son las marcas contundentes de un notable cambio de paradigma. Cambio que implica también dimensiones culturales: qué otra cosa es sino el sepultamiento del “no te metas” con tantos compañeros agitando banderas, trabajando en los barrios, organizándose, discutiendo. Síntomas de una sociedad que cree posible definir y debatir hacia dónde quiere ir y cómo quiere hacerlo, de una sociedad que se encuentra consigo misma a través de los otros, que de a poco repara el tejido social y la alegría de lo colectivo.

Por último. El camino estricto de la justicia y su marcha implacable. En nuestra ciudad  los juicios a los represores del V cuerpo, marca un hito cuya fuerza es difícil de dimensionar hacia el futuro, aun  cuando resta mucho por hacer (avanzar sobre los responsables civiles, por ejemplo) tiene la misma fuerza con la que Néstor descuelga los cuadros en la escuela de oficiales, la fuerza de lo dinámico, de la pelea, de la vida, del gesto que no se agota, del gesto cargado de futuro, el que condensa el país que soñamos. El que construimos día a día. Al que estamos yendo.

sábado, 18 de febrero de 2012

Carnaval!

Las fiestas de carnaval, tienen un profundo cimiento histórico para los hombres: las fiestas dionísiacas griegas, las saturanales romanas, el carnaval cristiano previo a la cuaresma. La función de la fiesta -cambiante por supuesto en el devenir histórico- tuvo como intención suprimir diferencias sociales, invertir jerarquías, burlarse del poder, vehículizar a través de lo festivo la protesta y la denuncia de los marginados.

Más allá de ese carácter tradicional y ontológico, el carnaval supone también el concreto trabajo entre personas: la organización barrial, los vinculos sociales extensos, el apoderamiento del espacio público, la labor que implica el festejo y que transforma el concepto mismo de trabajo en otro que no busca lucro -al menos no económico- sino social. La alegría de muchos a través de la organización.

Algo de eso (perversamente) entendió en nuestro país la dictadura. Juntarse estaba mal. Juntarse y festejar y, encima, que existiese la posibilidad de expresarse con el canto, el baile, el disfraz; peor.

La restitución de los feriados de carnaval, repara un derecho funadamental: el de expresarse en la alegría. El de trabajar con el otro. El de construir un sujeto social activo, amplio.

El Colectivo se suma a los festejos, en la barriada de Villa Resia. Porque hay ganas de reír, de festejar. Porque con todo lo que falta, estamos en un país mejor que hace años atrás. Por todo eso, te invitamos. No te quedes afuera de la historia nene! Son tiempos para agarrar el pomo bien fuerte!

Alegría y carnaval para todos!